JavaScript is required to use Bungie.net

Destiny

Destiny について話し合おう
オリジナルの投稿元:Asesinos de Arcontes
Kibuzaにより編集済み: 11/28/2014 1:58:28 AM
0

Historia, Capítulo 3 "Invisible"

[spoiler]El pasillo de aquella casucha parecía interminable, resultaba impensable después de ver la puerta por la que habíamos entrado. Kiro abría el paso justo por delante de Aspai. Pasamos por delante de una cuantas puertas antes de pararnos ante una. Supuse que entraríamos, así que antes eché una mirada curiosa hacía el final del pasillo, que para mi sorpresa, no existía. El pasillo parecía extenderse por kilómetros. -La próxima vez tendremos que coger la nave para venir aquí. - dije intentando ser gracioso. Nadie respondió. Mi espectro pareció tropezar con mi cabeza en su incansable vuelo. Kiro sacó un fajo de tarjetas de su bolsillo y se puso a rebuscar entre ellas. Al final pareció encontrar la correcta y la acercó a la pared, a escasos centímetros a la derecha de la puerta. Como por arte de magia de la pared sucia y vieja salió una luz verde, que se puso a escanear la tarjeta. Al parecer era la correcta, porque se oyó un pitido que vino acompañado de ruidos mecánicos. No hubo movimiento en la puerta, pero supe enseguida que ahora estaba abierta. Kiro extendió el brazo y empujó la puerta con moderada fuerza. Esta se abrió de par en par dejando paso a unas escaleras que bajaban hasta una profundidad considerable, como pude imaginar basándome en que no se veía el fondo. Aspai dio un paso al frente y cruzó el umbral de la puerta, Kiro se apresuró en seguirla. Vacilé un instante, la idea de entrar en un túnel oscuro no me agradaba, pero recordé que mi espectro siempre me iluminaba en estas situaciones y di un paso firme al frente. Las escaleras, tal y como había sospechado, eran bastante profundas, estuvimos un buen rato bajando antes de pisar plano. Una sala enorme se abría ante nosotros. Nuestros espectros no eran lo suficientemente luminosos como para alumbrar toda la estancia así que debíamos encontrar algún interruptor de la luz. Dimos unos pocos pasos y para nuestra sorpresa todas las luces de la sala se encendieron de repente. "Detectores de movimiento" susurró Kiro, "Sí, este sitio no es tan antiguo" contestó Aspai. No me costó darme cuenta de que estábamos ante una especie de laboratorio, mesas de trabajo repletas de cachivaches, algunas probetas sobre largos escritorios, en la pared había colgados lo que reconocí como esqueletos de caídos. Sobre una de las mesas pude ver un escudo cabal, que al parecer había sido manipulado y ahora lucía de un rojo intenso. Avanzamos a lo largo del laboratorio, solo parándonos a toquetear algunos objetos extraños, junto a una pared encontramos un panel lleno de pantallas pequeñas encendidas. Kiro señaló con el dedo y todos nos acercamos a mirar. Las pantallas estaban encendidas, al parecer cada una se encargaba de monitorizar un sector de la ciudad, debía haber cámaras escondidas por todas partes. Me quedé fijo mirando a una, era un pasillo, parecía no tener fin, justo al borde de la pantalla se apreciaba una puerta abierta. La reconocí, era la puerta por la que habíamos entrado minutos antes. Me giré para avisar a Aspai y Kiro, pero ellos ya parecían haberse percatado. Aspai sostenía una tableta iluminada. La dejó sobre una mesa y sacó su daga. El casco se formó sobre su cabeza de manera automática, tenía 3 retículas verdes justo en mitad de la cara, supuse que eran para poder ver en la oscuridad. Eché un ojo a la tableta y me vi. Era yo, mi rostro, acompañado de datos sobre mi estatura, peso, edad, función social... Se suponía que nadie había entrado en esta sala desde aquel día, Kiro.- dijó Aspai consternada. -¿Yo tampoco sabía nada de esto vale? así que no me eches la culpa.- dijo Kiro mientras empuñaba su daga. Ni siquiera me había percatado de que llevara una daga cuando lo vi aparecer. De pronto me sentí tonto por confiar tanto en la gente. -¿Por qué estoy yo en esa tableta?.- pregunté alzando la voz más de lo que pretendía. Aspai me echó una mirada de autocompasión. -¿Te cuesta pillar las cosas no?, nos han estado vigilando desde que llegamos, y el que se supone que lo ha estado haciendo, puede que siga aquí, así que desenfunda tu fusil si no quieres acabar muerto.- me explicó resoplando. Saqué mi fusil automático y apunté en milésimas de segundo, podría ser corto de mollera, pero pocos podían igualarme en combate. Mi campo de visión quedó algo reducido al activarse mi casco, aún así tenía acceso a datos informáticos en tiempo real a través de mi visera. Registré la sala desde la pequeña mira de mi arma, no parecía haber nada, así que con indicaciones militares decidimos separarnos y registrar cada milímetro del laboratorio. Me di cuenta de que era mucho más grande de lo que pensaba, de hecho, era inmenso. Filas y filas de mesas llenas de artilugios se agolpaban en un ordenado caos. Algunos armarios llegaban al techo, así que era imposible ver lo que había justo detrás. Caminaba con cautela intentando que mis pasos sonaran sordos. Un inquietante silencio inundó la sala, recordé una de mis misiones de infiltración en uno de los complejos controlados por los caídos, aquel día casi perdí la vida, un vándalo me pilló desprevenido por la espalda cuando creía que nadie me veía. El recuerdo me hizo reaccionar. Giré rápidamente sobre mi mismo apuntando en todas direcciones. Nada, nada, un momento. Junto a uno de los armarios que ya había pasado de largo, había una extraña distorsión, algo que ya había visto antes. Pensé que debía ser Aspai, pero la silueta permanecía inmóvil, sin moverse ni un centímetro. Susurré lo suficientemente fuerte para que me oyera, "¿Aspai?". "Estoy aquí" se oyó justo por detrás de mí. El corazón se me aceleró y apunté decididamente hacía la distorsión, que debió entender mis intenciones y salió corriendo. Aspai pasó corriendo como una exhalación junto a mi antes de que yo siquiera pudiera reaccionar. Más lejos vi como Kiro también empezaba una carrera tras aquella silueta. Me di cuenta que debía hacer lo mismo así que empecé a correr. Fue curioso como de repente el silencio había quedado sustituido por el estruendo de mis pasos, que tras un minuto empezaron a resonar solos en la sala. Estaba solo, los había perdido. Corrían demasiado rápido para mi, y desde luego la armadura no ayudaba para nada. Intenté seguir el rastro, algunos objetos habían caído al suelo durante la persecución, así que seguí el reguero de cachivaches del suelo. Encontré una cortina medio corrida, dejaba entrever un pasadizo justo detrás. Ni tan solo pensé si era posible que hubieran entrado ahí, solo entré. Era un túnel bajo tierra, el que lo hubiera excavado no se había tomado muchas molestias en acondicionarlo para el público. Durante unos 10 minutos corrí sin parar, pero decidí aminorar la marcha y seguir caminando ya que temía lo que me pudiera encontrar. Mis pasos debían oírse por kilómetros a pesar de quedar amortiguados por la tierra húmeda. Pensé que entonces yo también debería haber sido capaz de oír los pasos de mis compañeros. Si no los oía es que me llevaban mucha ventaja. El camino empezó a estrecharse cada vez más, si seguía a ese paso pronto no sería capaz de deslizar mi armadura por el túnel. Tras varios minutos mis sospechas se cumplieron, debía deshacerme de alguna pieza de mis ropajes, así que desactive mi casco. Intenté seguir avanzando pero aún sin casco resultaba difícil. "Dime si más adelante hay una salida" ordené a mi espectro, que al parecer llevaba un rato esperando a que se lo pidiese y salió planeando a gran velocidad. Vi como su luz se hacía cada vez más pequeña a lo largo del túnel, pero justo antes de desaparecer, se paró. Volvió junto a mi incluso más rápido de lo que se había ido. -El camino se vuelve a ensanchar más adelante, pero hay varios caminos. El problema es que no creo que quepas con toda esa armadura que llevas.- me dijo mi espectro. Tomé una decisión rápida, empecé a quitarme toda la armadura, debía seguir avanzando. Mi espectro se movió de un lado a otro mostrando su desaprobación, pero lo ignoré. En escasos minutos toda mi armadura estaba apilada sobre el suelo. Y empecé a deslizarme por el estrecho y claustrofóbico túnel. Tras algunos esfuerzos logré salir a un cruce de caminos. Cuatro eran las direcciones que podía tomar, pero solo una la acertada. Me acerqué despacio hacía una de las entradas buscando huellas. Nada. Un desagradable olor me hizo tener un escalofrío, de pronto lo entendí. Era el olor de mi sangre. Me sentí caer de rodillas. Un ardor me recorrió toda la espalda convirtiéndose en un terrible dolor. Me giré como pude. Junto a mi había un caído, levantó su garra y la dirigió a mi cabeza.[/spoiler]

投稿言語:

 

マナーを守りましょう。投稿する前に、Bungie の行為規範を確認してください。 キャンセル 編集 ファイアチームを作る 投稿

このコンテンツはご覧いただけません。
;
preload icon
preload icon
preload icon