Desaparecí de sus vidas y aquí me tienen de vuelta amigos mios, pero no se preocupen, se que no me extrañaron, nadie me extraña, jaja, nadie... (Bajo del casco una lágrima corría por la mejilla. Hay heridas que ni un espectro puede curar... como las que dejo ella... (mal chiste, continuemos)). A pasado tanto y tantas historias por contar y se que todos están ocupados en la luna buscando la verdad, o por codicia, o como yo, que van a visitar a nuestra hermosa Eris(mi vida, mis fetiches). A pasado tanto desde mi ultimo cuento que no creo logren recordar, no los culpo, yo tampoco lo haría, todos hemos olvidado la Armería Oscura porque hay cosas mas importantes que hacer, pero si me permiten, quisiera terminar lo que empeze... ¿Cómo darle fin a mi historia, que no es mi historia, si no del legado de tres visionarias decididas a marcar su destino? El destino puede ser un desgraciado, puede darte esperanzas y sueños con tus seres amados para arrebatartelos con la noche mas oscura. Darte algo invaluable para arrancártelo de un disparo mientras observas como se desangra sobre tus brazos y muere. Corromperte y obligarte a realizar un acto imperdonable a tu criterio para deformar a ese ser adorado... y puede devolvértelo de la forma menos esperada que hubieras pensado. Así es la vida, al menos, la de Henrietta Meyrin. Me diriji rápidamente a la tierra, mentiría si dijera no estar emocionado, Spark estaba igual, quizá los mas sentimentales del sistema solar. Entre a la Armería Oscura para visitar a una pequeña niña, de muchos, muchos años de edad, y con una sonrisa le presente mi descubrimiento. Estupefacta se acerco y tomo el artefacto entre sus manos, lo coloco detrás de su cabeza, y ahí es donde comienza el fin de este cuento... Una pequeña niña francesa vivía con su madre felizmente, pero su madre estaba preocupada por la vida, por el mañana, y por el enorme ser brillante que se poso sobre sus cabezas. Su madre tenia mucho trabajo, pero nunca la alejo, y gracias a eso, consiguió dos tías que la amaban como lo hacia ella. Su madre y sus nuevas hermanas peleaban, discutían y se herían, la pequeña observaba, pero nunca temió, pues siempre se contentaban unas con otras a pesar de la adversidad. Ella era feliz, pero luego cayo la noche. Estaba oscuro, muy oscuro. Algo húmedo y viscoso salia de ella, dolía demasiado y poco a poco dejaba de doler. Su madre no paraba de llorar, podía sentirlo, sentir su miedo, ella también lo tenia, estaba aterrada y de repente no sintió nada, ni el calor de su madre, ni el miedo a la oscuridad. En ese momento dejo de existir. De repente, alguien abrió los ojos y alrededor vio a una mujer de oscuro cabello y a otra que se asomaba afuera de la habitación, con cabello castaño, ondulado y una mirada de desden. Sea quien fuera ella misma, o lo que fuera, estaba en ese mundo y ellas la habían recibido. Apenas pasaron las horas y tenían de salir corriendo. Grandes vehículos cargados con suministros y un pequeño ritual que se daba a algunos metros. Ella observo a sus dos primeras anfitrionas a lo lejos, descosoladas, desalentadas. No lo comprendía del todo pero fue programada para entender y entendía perfectamente sobre el dolor y la fragilidad. Partieron en su viaje hacia cualquier lugar. Para ella todos eran su familia, iguales a ella, a pesar de su evidente diferencia estructural. Ella los apreciaba, ellos la admiraban, su forma, su talento. Todo en ella era especial y comenzó a pensar que tenia un rol importante en este mundo junto con ellos, hasta que poco a poco fueron muriendo y solo quedo aquella mujer que nunca la acepto completamente... El viaje fue muy largo. Al principio le desagradaba la idea de su compañera actual, pero quedarse en soledad parecía peor. Aun así, poco a poco sintió gran aprecio por ella, de aquel que solo le puedes mostrar a alguien especial y viseversa. Habían caminado demasiado. Solo veía a la mujer perder fuerza poco a poco. No podía hacer nada por ella y no había nadie cerca, además de los hombres que las estaban casando, para ser auxiliadas, para descanzar, hasta que encontraron un lugar... No sabia si era lo que sentía, la mujer se lo había explicado, pero no estaba segura. Felicidad, al correr con los niños de la comunidad que encontraron, al encontrar seres iguales a ella que deseaban su amistad, al ver a su cansada compañera reponerse del cansancio y el dolor. Por un momento fue feliz, por un momento... Grandes hombres armados que nunca morían los atacaron. Habían venido por ella, por su don, su bendición, he iban a matarlos a todos para conseguirla. Su querida compañera la saco de ahí, pero no estaban seguras en ningún lugar. "Vete de aquí, corre, no pares" serian las ultimas palabras que le escucharía decir y les hizo caso, solo para omitirlas por un momento, tomar su rifle y por una ultima ves darle un vistaso a la mujer que estubo con ella los últimos meses... La pequeña exo siguió corriendo. "No pares" le dijo, así que se armo de valor para viajar por mundo oscuro. "Se fuerte" le dijo, asi que tomo las armas cuando fuera necesario. "No olvides quien eres" le hizo prometer, y a pesar de sus dudas busco su pasado y trazo un fuerte destino. "Te amo tanto" le dijo algún día, y por primera vez desde su nacimiento lo recordó todo. La brisa de la costa francesa, los mimos de su tía Yuki, lo genial que era su tía Helga, y el calor de su madre al abrazarla una y otra ves... y que la amaba tan locamente que tomo su alma y la puso en un cuerpo inmortal, para poder amarla por la eternidad... El cuerpo de Ada-1 brillo como la obsidiana. Se arrodillo por el impacto de información que contenia el modulo -Estoy bien- me dijo, pues me preocupe un momento. Ella se levanto y observe su rostro. ¿Como diferencias las expresiones de un exo de primera generación que no tiene expresiones en su rostro? No lo se, no me pregunten, pero lo pude ver. Describirlo es imposible, mostrarlo, ¿Acaso no me escuchaste decir sobre que no tiene ni boca en su rostro? pero si puedo simplificarlo en una palabra, fue la que me dijo al levantarse. -... Gracias... Y entonces, me quede a escuchar sus historias. A pasado tanto tiempo y con una pir(spoiler) en la luna, todos estamos ocupados matando lacayos(o abusando de ellos con remates para sentirnos bien) pero si te vuelves a topar con la niña eterna, saludamela, tal ves tengas suerte y la encuentres tarareareando "Le temp des cerises" solo para ti. Y yo, bueno, ire a cazar mas historias... "("¿Sabes lo que es gracioso? Nunca pensé en la gran suerte que tuve en el tiempo que estuvimos juntas. Fui la envidia de todas las madres de todas las epocas. Tuve el privilegio de amarte dos veces") Cita de Henrietta Meiryn en la entrada final de su diario, para su hija Ada-1(Adalaide Meyrin)" (De un cazador desconocido que gusta de contar cuentos a su vanguardia... que lo ignora(lágrima corre por la mejilla)